domingo, 8 de abril de 2018


A veces lo olvidamos, porque tenemos la fea costumbre de olvidar lo verdaderamente importante.

Cada día es una nueva oportunidad, tú eliges si quieres aprovecharla, o quedarte sentado quejándote de tus miserias.

Yo prefiero luchar.


martes, 6 de marzo de 2018

Cambio/Evolución

Muchas veces pienso en aquello tan repetido de: Las personas no cambian nunca.
Es posible que sea así, pero si no cambiamos, evolucionamos.
Esa evolución, puede que nos haga parecer personas distintas, aunque mantengamos nuestra esencia.

Quizá sean esos aspectos negativos que todos tenemos, los que no podemos cambiar, y son éstos (precisamente), los que los demás esperan que cambiemos.

Es posible que me esté haciendo mayor.
Y es un punto preocupante, teniendo en cuenta que he sido una niña-adulto.
¡Horror!... supongo que esto me convierte en una ¡madurita-anciana!
Perdonadme...voy a llorar un rato.

En fin. Soy como soy.
Es una de esas cosas que no se pueden cambiar.
Aunque confieso que lo he intentado.
En alguna ocasión he tratado de ser algo irresponsable, loca, y dejar de resultar tan predecible.
Pero claro...la oveja vuelve al redil.
Esa no soy yo.

Supongo que hay determinadas cosas que sí podemos cambiar. Que todo depende del interés y las ganas que tengamos, y de si merece la pena ese cambio.

A veces, son las circunstancias las que mandan, y nos obligan (literalmente), a obrar el milagro de la transformación.
A veces es a mejor, otras a peor.

Pero digo yo... si merece la pena ese cambio, habrá que intentarlo, ¿no?

Así que... voy a intentar contar hasta 10.500 antes de gritar cuando encuentre toda la ropa por el suelo de la habitación de mis hijos... (por ejemplo).
Rezad por mí para que logre este objetivo.

Por cierto... sed inmensamente felices.

Un millón de besos.


domingo, 4 de marzo de 2018

Volver a empezar

Como aquella película de Garci.
Aquella con la que conseguimos estrenar la vitrina española de los Oscar.

Volver a empezar... Con lo poco que cuesta pronunciar la frase, y lo que nos cuesta llevarlo a cabo.

En mi defensa diré, que duermo poco, y no es fácil concentrarse con tres criaturas de 13 años, que hacen lo posible para que en casa no reine la paz ni el silencio... No sea que alguien piense que la casa está abandonada, e intenten ocuparla, o algo...

...y tenía que volver.

Me sentía en deuda con cada uno de los que sigue ahí. Cada uno de los que, en algún momento, habéis respondido a un mensaje, habéis pulsado el "me gusta", o, simplemente, os habéis tomado la molestia de leer algo de lo que he escrito.

Sobre todo, me sentía ,en cierto modo, "obligada" a recuperar la costumbre de desearos un buen día, recordaros la importancia de sonreir, e incluso, recordarme a mí misma, que pase lo que pase, cada mañana vuelve a salir el Sol.

Porque el Sol siempre está ahí. SIEMPRE.

Pues yo voy a intentar volver a empezar. Aunque no sea un "empezar", sino un "continuar" con aquello que dejé de hacer.

Debo decir, que vuelvo con más heridas, algunas curadas, otras aún abiertas ( y alguna que quizá no se cure jamás), pero vuelvo, porque aquí me di cuenta de lo mucho que me gusta sentir, que alguien al otro lado de la pantalla, se siente un poco mejor después de leer alguna de mis publicaciones.

Porque es una sensación indescriptible, que gente que no te conoce de nada, te escriba agradeciéndote que les ayudes a ver los colores de cada día.

Y soy yo quien os debe tanto...

En fin, que en este "volver a empezar", lo primero que quiero hacer es pedir disculpas por haber estado "desaparecida", y daros las gracias por dejarme volver.


GRACIAS


...ahora voy a intentar sofocar una pequeña rebelión adolescente en el salón de casa.



Feliz día a todos!

...y un millón de besos.







sábado, 8 de marzo de 2014

Felicidades, MUJER.

Mujer, si aún no te has enterado del día que es hoy (además de "bendito sábado"), es porque estás demasiado ocupada haciendo todo eso que no te da tiempo hacer el resto de la semana, porque estás demasiado ocupada haciendo todo eso que tienes que hacer cada lunes, martes, miércoles...

Tranquila, HOY, justamente hoy, como cada 8 de marzo, se te reconoce tu esfuerzo y dedicación, y personas que no conoces, participarán en actos, se harán fotos en tu honor, se concederán premios (...no, a ti no que no eres famosa. Son premios "simbólicos", en los que se valora el esfuerzo de todas, pero los recibe alguien famoso...), y comerán y brindarán a tu salud.

Hoy es "TU DÍA".
Hoy, es el día en el día de "las palmaditas en la espalda". Claro.
Es el día en el que todos parecen darse cuenta de todas las cosas que haces, y hasta se sorprendan de que no hayas desfallecido, y continues haciéndolo... hoy también.
El día en el que te hartarás de escuchar todo lo que se ha luchado por la igualdad de la mujer, y tú sientas que, efectivamente, estás igual. 

Hoy, como hace años, cuando una mujer decide quedarse en casa, y dedicar todo su esfuerzo a cuidar y educar a sus hijos, y a las tareas domésticas....seguirá considerándose que "no trabaja".
Y a las mujeres que trabajan fuera de casa, las mismas horas que un hombre...o más (que también las hay...), se les seguirá exigiendo que encuentren tiempo y fuerzas, para ir a hacer la compra, cocinar, ordenar, lavar, planchar, limpiar...y ayudar con los deberes.
...¡ah!....y no se te olvide que, además, tienes que cuidarte y encontrar tiempo para practicar deporte, porque también se te exige tener un aspecto impecable. Por lo que tendrás que aprender a disimular las huellas de fatiga en tu rostro, y cubrir las canas... Sí, esas que hacen tan atractivo a un hombre, pero están "mal vistas" en ti.

No es el punto de vista de una persona feminista, porque no lo soy.
Es el punto de vista de una mujer, y de su (en ocasiones) socialmente oprimido, sentido común. 


Con todo esto, yo no te felicitaré hoy por ser el Día de la Mujer. 
Te felicito por ser MUJER...y ser capaz de serlo cada día.

domingo, 18 de septiembre de 2011

La felicidad ajena...nos deprime?

Hace un tiempo, escuché en la radio, que una universidad en EEUU, había hecho un estudio sobre los "efectos" de Facebook en sus usuarios. 
Tras una intensa investigación... habían descubierto, que a la gente, le deprime la "aparente" felicidad, que algunos hacen ver en sus perfiles de Facebook. 
Vaya...y yo pensando toda mi vida, que "eso", se llamaba "envidia"... Menos mal, que alguien se ha tomado la molestia de realizar un concienzudo estudio, para hacernos comprender, que es mejor compartir las miserias, para que los demás se sientan bien, pensando que su vida, comparada con la tuya, no está tan mal... 
 Pues si me permiten, yo, que no presumo de tener una vida ideal, seguiré tratando de transmitir optimismo, siempre que mi humor me lo permita. Que en ésto, haré como aquél sacerdote me dijo un día: Yo puedo ser el mayor pecador...pero tú, debes vivir conforme yo te diga, y no como yo lo haga. Por lo tanto, si me permitís esta licencia, un tanto dictatorial...NO DEJÉIS DE SONREÍR... aún a riesgo de contagiar a los demás... Un millón de besos.

lunes, 1 de agosto de 2011

La importancia de una sonrisa...

Ya sé lo que alguno dirá..."qué fácil es pedir una sonrisa... qué fácil sonreír, cuando no tienes problemas...". Y es cierto.
Lamentablemente...no es mi caso, ni el de la mayoría.
Tampoco me siento todos los días, guapa, estupenda...ni lista que te cagas...
En realidad, últimamente, pocos días me he sentido así.
Lamento decepcionar a todos los que, en algún momento, han visto en mí, a una persona segura de sí misma, hasta engreída, que vive una vida fácil...regalada, carente de problemas..
Pues no...
Yo soy Esther. Soy normal. Tengo días buenos, menos buenos...otros malos...y hasta alguno horrible.
Tengo, quizá, a mi favor, que cuando me hundo, y toco fondo, lo utilizo para coger impulso, saltar...y lo que dure.
Y sonrío, aunque algunos días me cueste mucho hacerlo. Y no me cansaré de pediros a todos que hagáis lo mismo. Porque siempre hay algún motivo para hacerlo. Y si no lo encuentras...lo buscamos.

Buscando por ahí..."Googleando...", encontré un blog de alguien que habla sobre una técnica de relajación, llamada, la sonrisa interior.
Ésta técnica consiste, en tratar de visualizar una sonrisa, que recorra cada parte de tu cuerpo, desde tu cabeza, hasta tus pies.
Si te concentras, puedes conseguir transformar tu estado de ánimo, y sentirte "atrapado", por una sensación de paz.

La sonrisa, llevada al extremo de la risa, de la carcajada, es también una excelente terapia para liberar estrés.

Una sonrisa, está llena de magia.
Si estás tenso, una sonrisa te ayudará a relajarte.
No es fácil mantenerte serio, delante de alguien que te dedica una sonrisa sincera. Lo más probable, es que termines contagiándote, y sin darte cuenta, devuelvas la sonrisa.

Una sonrisa te recarga de energía.
Cuando sonríes, ves las cosas de otro modo... hasta más fáciles.
Te llena de fuerza, y hasta de valor.
Quizá ese estiramiento horizontal de tus labios, haga que tu mente distorsione algún problema que otro... y te des cuenta, que quizá, en realidad, no era para tanto.

Y, ¿sabéis qué? Sonreír, regalar sonrisas, "engancha".
Cuando te das cuenta del efecto que produce tu sonrisa en los demás, del optimismo que transmite, tienes más ganas de seguir haciéndolo.

Entonces... ¿qué?... ¿sonreímos?

Esther Alvarez

lunes, 29 de noviembre de 2010

MUJER:

Nunca, nunca permitas que nadie silencie tu voz.
Niegue tu belleza.
Subestime tu valía.
Doblegue tu voluntad.
Desprecie tus sentimientos.
Que nadie te haga perder la sonrisa.
Nunca, nunca permitas que nadie te haga daño.