martes, 6 de marzo de 2018

Cambio/Evolución

Muchas veces pienso en aquello tan repetido de: Las personas no cambian nunca.
Es posible que sea así, pero si no cambiamos, evolucionamos.
Esa evolución, puede que nos haga parecer personas distintas, aunque mantengamos nuestra esencia.

Quizá sean esos aspectos negativos que todos tenemos, los que no podemos cambiar, y son éstos (precisamente), los que los demás esperan que cambiemos.

Es posible que me esté haciendo mayor.
Y es un punto preocupante, teniendo en cuenta que he sido una niña-adulto.
¡Horror!... supongo que esto me convierte en una ¡madurita-anciana!
Perdonadme...voy a llorar un rato.

En fin. Soy como soy.
Es una de esas cosas que no se pueden cambiar.
Aunque confieso que lo he intentado.
En alguna ocasión he tratado de ser algo irresponsable, loca, y dejar de resultar tan predecible.
Pero claro...la oveja vuelve al redil.
Esa no soy yo.

Supongo que hay determinadas cosas que sí podemos cambiar. Que todo depende del interés y las ganas que tengamos, y de si merece la pena ese cambio.

A veces, son las circunstancias las que mandan, y nos obligan (literalmente), a obrar el milagro de la transformación.
A veces es a mejor, otras a peor.

Pero digo yo... si merece la pena ese cambio, habrá que intentarlo, ¿no?

Así que... voy a intentar contar hasta 10.500 antes de gritar cuando encuentre toda la ropa por el suelo de la habitación de mis hijos... (por ejemplo).
Rezad por mí para que logre este objetivo.

Por cierto... sed inmensamente felices.

Un millón de besos.


domingo, 4 de marzo de 2018

Volver a empezar

Como aquella película de Garci.
Aquella con la que conseguimos estrenar la vitrina española de los Oscar.

Volver a empezar... Con lo poco que cuesta pronunciar la frase, y lo que nos cuesta llevarlo a cabo.

En mi defensa diré, que duermo poco, y no es fácil concentrarse con tres criaturas de 13 años, que hacen lo posible para que en casa no reine la paz ni el silencio... No sea que alguien piense que la casa está abandonada, e intenten ocuparla, o algo...

...y tenía que volver.

Me sentía en deuda con cada uno de los que sigue ahí. Cada uno de los que, en algún momento, habéis respondido a un mensaje, habéis pulsado el "me gusta", o, simplemente, os habéis tomado la molestia de leer algo de lo que he escrito.

Sobre todo, me sentía ,en cierto modo, "obligada" a recuperar la costumbre de desearos un buen día, recordaros la importancia de sonreir, e incluso, recordarme a mí misma, que pase lo que pase, cada mañana vuelve a salir el Sol.

Porque el Sol siempre está ahí. SIEMPRE.

Pues yo voy a intentar volver a empezar. Aunque no sea un "empezar", sino un "continuar" con aquello que dejé de hacer.

Debo decir, que vuelvo con más heridas, algunas curadas, otras aún abiertas ( y alguna que quizá no se cure jamás), pero vuelvo, porque aquí me di cuenta de lo mucho que me gusta sentir, que alguien al otro lado de la pantalla, se siente un poco mejor después de leer alguna de mis publicaciones.

Porque es una sensación indescriptible, que gente que no te conoce de nada, te escriba agradeciéndote que les ayudes a ver los colores de cada día.

Y soy yo quien os debe tanto...

En fin, que en este "volver a empezar", lo primero que quiero hacer es pedir disculpas por haber estado "desaparecida", y daros las gracias por dejarme volver.


GRACIAS


...ahora voy a intentar sofocar una pequeña rebelión adolescente en el salón de casa.



Feliz día a todos!

...y un millón de besos.