domingo, 18 de septiembre de 2011

La felicidad ajena...nos deprime?

Hace un tiempo, escuché en la radio, que una universidad en EEUU, había hecho un estudio sobre los "efectos" de Facebook en sus usuarios. 
Tras una intensa investigación... habían descubierto, que a la gente, le deprime la "aparente" felicidad, que algunos hacen ver en sus perfiles de Facebook. 
Vaya...y yo pensando toda mi vida, que "eso", se llamaba "envidia"... Menos mal, que alguien se ha tomado la molestia de realizar un concienzudo estudio, para hacernos comprender, que es mejor compartir las miserias, para que los demás se sientan bien, pensando que su vida, comparada con la tuya, no está tan mal... 
 Pues si me permiten, yo, que no presumo de tener una vida ideal, seguiré tratando de transmitir optimismo, siempre que mi humor me lo permita. Que en ésto, haré como aquél sacerdote me dijo un día: Yo puedo ser el mayor pecador...pero tú, debes vivir conforme yo te diga, y no como yo lo haga. Por lo tanto, si me permitís esta licencia, un tanto dictatorial...NO DEJÉIS DE SONREÍR... aún a riesgo de contagiar a los demás... Un millón de besos.

lunes, 1 de agosto de 2011

La importancia de una sonrisa...

Ya sé lo que alguno dirá..."qué fácil es pedir una sonrisa... qué fácil sonreír, cuando no tienes problemas...". Y es cierto.
Lamentablemente...no es mi caso, ni el de la mayoría.
Tampoco me siento todos los días, guapa, estupenda...ni lista que te cagas...
En realidad, últimamente, pocos días me he sentido así.
Lamento decepcionar a todos los que, en algún momento, han visto en mí, a una persona segura de sí misma, hasta engreída, que vive una vida fácil...regalada, carente de problemas..
Pues no...
Yo soy Esther. Soy normal. Tengo días buenos, menos buenos...otros malos...y hasta alguno horrible.
Tengo, quizá, a mi favor, que cuando me hundo, y toco fondo, lo utilizo para coger impulso, saltar...y lo que dure.
Y sonrío, aunque algunos días me cueste mucho hacerlo. Y no me cansaré de pediros a todos que hagáis lo mismo. Porque siempre hay algún motivo para hacerlo. Y si no lo encuentras...lo buscamos.

Buscando por ahí..."Googleando...", encontré un blog de alguien que habla sobre una técnica de relajación, llamada, la sonrisa interior.
Ésta técnica consiste, en tratar de visualizar una sonrisa, que recorra cada parte de tu cuerpo, desde tu cabeza, hasta tus pies.
Si te concentras, puedes conseguir transformar tu estado de ánimo, y sentirte "atrapado", por una sensación de paz.

La sonrisa, llevada al extremo de la risa, de la carcajada, es también una excelente terapia para liberar estrés.

Una sonrisa, está llena de magia.
Si estás tenso, una sonrisa te ayudará a relajarte.
No es fácil mantenerte serio, delante de alguien que te dedica una sonrisa sincera. Lo más probable, es que termines contagiándote, y sin darte cuenta, devuelvas la sonrisa.

Una sonrisa te recarga de energía.
Cuando sonríes, ves las cosas de otro modo... hasta más fáciles.
Te llena de fuerza, y hasta de valor.
Quizá ese estiramiento horizontal de tus labios, haga que tu mente distorsione algún problema que otro... y te des cuenta, que quizá, en realidad, no era para tanto.

Y, ¿sabéis qué? Sonreír, regalar sonrisas, "engancha".
Cuando te das cuenta del efecto que produce tu sonrisa en los demás, del optimismo que transmite, tienes más ganas de seguir haciéndolo.

Entonces... ¿qué?... ¿sonreímos?

Esther Alvarez